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¿Para qué sirve la cornisa?
La guía definitiva para realzar tus espacios interiores
La cornisa o moldura decorativa que se instala entre la pared y el techo es mucho más que un simple adorno. Diseñada para aportar elegancia y carácter, se ha convertido en un recurso imprescindible tanto en hogares clásicos como en interiores contemporáneos. A continuación, descubrirás sus principales funciones, beneficios y un proceso paso a paso para instalarla correctamente en tu proyecto.
Funciones clave de la cornisa
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Función
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Beneficio
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Unión estética entre pared y techo
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Suaviza ángulos rectos y genera un acabado uniforme, creando transiciones visuales limpias y continuas.
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Realce arquitectónico
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Añade detalles sutiles o audaces, elevando la personalidad del espacio sin grandes reformas.
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Disimulo de imperfecciones
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Oculta grietas, cables o irregularidades, ofreciendo una solución práctica y decorativa.
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Versatilidad de estilos
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Existen perfiles minimalistas para interiores modernos y modelos ornamentados que evocan estilos clásicos.
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Percepción de mayor altura
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Correctamente dimensionadas, las cornisas pueden hacer que los techos parezcan más altos y las estancias más amplias.
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Ventajas de las cornisas de poliestireno extruido (XPS)
- Ligereza y facilidad de manejo: Su bajo peso simplifica la instalación y reduce esfuerzo físico.
- Alta resistencia y durabilidad: El XPS posee estructura celular cerrada y densidad media de 65–90 kg/m³, lo que prolonga la vida útil del acabado.
- Instalación rápida con adhesivo: No requiere herramientas complejas ni fijaciones metálicas.
- Acabado personalizable: Se pueden pintar en cualquier tono, adaptándose a la paleta cromática del proyecto.
- Eficiencia de costes: Menor presupuesto de mano de obra y transporte frente a alternativas tradicionales de yeso o madera.
Dato destacado: El modelo PP1036 suele ser el preferido por los clientes gracias a su perfil equilibrado que combina líneas modernas con un ligero relieve clásico.
Instalación de cornisas: proceso paso a paso
Herramientas necesarias
- Caja de ingletes
- Serrucho
- Adhesivo para molduras
- Espátula
- Cinta métrica
- Nivel de burbuja (opcional)
- Lápiz, clavos temporales y martillo (opcionales)
Procedimiento
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Preparación de la superficie
Asegúrate de que techos y paredes estén limpias, secas y libres de polvo o grasa. -
Marcaje
Con lápiz y cinta métrica, traza la línea guía donde se apoyará la cornisa. -
Corte de la moldura
Realiza cortes rectos a la longitud deseada y, si corresponde, ingletes a 45 ° para las esquinas internas o externas. -
Aplicación del adhesivo
Aplica un cordón continuo en la parte posterior de la cornisa, especialmente en los bordes de contacto. -
Fijación de la cornisa
Presiona firme y uniformemente contra pared y techo siguiendo las líneas marcadas. Verifica nivelación. -
Fijación temporal (opcional)
Coloca clavos finos para sostener la pieza mientras el adhesivo cura. -
Relleno de uniones y juntas
Sella uniones con masilla o el mismo adhesivo; retira excesos con espátula. -
Acabado final
Lija suavemente, limpia residuos y pinta toda la superficie para un look homogéneo.
Las cornisas son un recurso versátil que combina estética, funcionalidad y simplicidad de instalación. Desde suavizar la unión entre pared y techo hasta disimular imperfecciones y elevar la categoría del ambiente, su aporte va más allá de lo ornamental. Con materiales contemporáneos como el poliestireno extruido, su instalación es rápida y ligera, y la variedad de perfiles asegura una solución perfecta para cada estilo de decoración.
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